Las carillas de porcelana son unas láminas finas que cubren toda la cara frontal del diente, adhiriéndose a ellas mediante un adhesivo especial.
Las carillas, se emplean para reconstruir una sonrisa dañada por alguna alteración en el color o en la forma de los dientes. Por tanto, mediante una carilla de porcelana es posible cambiar la forma, el color, e incluso la posición del diente.
Es un tratamiento poco invasivo porque requiere una mínima preparación del diente.
La colocación de carillas de porcelana está indicada en los siguientes casos:
Problemas de color de los dientes:
Tinciones medicamentosas (como podrían ser tetraciclina o fluorosis).
Problemas de forma de los dientes:
Dientes más pequeños y afilados de lo normal, dientes muy cortos, dientes fracturados o simplemente separados.